Introducción

Hoy vengo a hablaros de solipsismo. ¿Por qué demonios querría hacer tal cosa? Pues es bien sencillo: porque ayer no podía dormir.

¿Y qué es el solipsismo, no me diréis? Es una corriente filosófica muy poco interesante que dice que yo soy lo único que existe y todo lo demás es un constructo de mi propia mente. Técnicamente, como buen concepto filosófico, no es tan tajante: lo que dice que sólo puedo estar seguro de la existencia de mi propia mente, no que sea lo único que exista. Pero todo es más divertido cuando hablamos en absolutos, como youtubers en busca de visualizaciones.

¿Y eso qué implica?

Bueno, ya he dicho antes que se trataba de una idea muy poco interesante. Eso plantea dos incógnitas, así de entrada: ¿entonces, por qué hablo de ello? Y ¿en qué sentido es muy poco interesante?

Vamos con la segunda: el problema del solipsismo es que es infalsificable. En otras palabras, da igual cómo intentemos validarla, nunca obtendremos respuestas. Por tanto, al final, se queda en un mero ejercicio de masturbación intelectual, como la hipótesis de que vivimos en una simulación que tanto le gusta a Elon Musk y sus acólitos.

Y ahora, respecto a la primera pregunta. Escribo sobre el solipsismo por dos motivos: el primero, porque puedo. El segundo, por sus consecuencias.

¿Consecuencias? ¿Qué consecuencias puede tener algo sin interés?

Bueno, como he dicho antes, el solipsismo me parece una idea muy poco interesante. Lo que me parece más interesante, en cambio, es la creencia en el solipsismo.

Ah, pero ¿que hay gente que cree en el solipsismo? Creo que más de los que parece, aunque la mayoría nunca se lo hayan planteado ni hayan siquiera oído el nombre. Al fin y al cabo, ¿qué es el solipsismo sino una forma de egocentrismo exacerbado?

¿Cómo podría funcionar el pensamiento mágico de Coelho y compañía, la famosa frase de "si realmente deseas algo el universo conspirará para que lo consigas", y zarandangas similares, sin solipsismo? Si mi mente tiene poder sobre el universo que me rodea, ¿no es simplemente que el universo está supeditado a mi mente, y por tanto, de algún modo, que mi mente contiene el universo?

Ahora le damos una vuelta de tuerca más. ¿Si ese pensamiento mágico funciona, entonces, es que el solipsismo queda probado? ¿Y si no funciona, es que queda invalidado? ¿No decía antes que era infalsificable? Bueno, pues sí. Los que creen en el pensamiento mágico creen que funciona, y los que no creemos en ello pensamos que no. Pero dado que, según el solipsismo, sólo una mente existe en todo momento, esa será la mente que dicte como funciona el universo; por tanto, si es cierto, no tenemos ningún dato útil. Si no lo es, entonces tampoco lo tenemos, en realidad, ya que lo que estaríamos probando es que el pensamiento mágico no funciona, lo que podría demostrar o bien que el solipsismo es falso, o bien que la mente que lo imagina no cree en pensamientos mágicos.

Satanismo

¿Qué? ¿Qué demonios hago soltando la palabra "satanismo" aquí así, sin más? Pues es que resulta que Lavey, fundador de la Iglesia de Satán y creador del Satanismo como religión, incluyó el solipsismo entre los 9 pecados capitales. Lo que pasa es que Lavey, que era un tipo muy listo, pero menos de lo que creía, redefinió el término a su manera. Lo que él entendía como solipsismo es en realidad la proyección que hacemos cuando creemos que todos los demás piensan, sienten o experimentan el mundo igual que nosotros. Esto es, efectivamente, una posible consecuencia del solipsismo, pero no es necesario el solipsismo para caer en ese error.

En lo que sí que estoy de acuerdo con Lavey, sin embargo, es que esa proyección es algo a evitar. De hecho, estoy bastante de acuerdo con toda la lista de pecados satanistas.

Bueno, ¿entonces qué?

Y yo qué sé. Sinceramente, ya no sé ni por qué he empezado a escribir esto, ni por qué me vino a la cabeza el solipsismo ayer mientras intentaba dormir, ni nada de nada. Tampoco creo que haya agotado todo lo que se podría hablar sobre este tema, pero como he dicho al principio, esto no va a pasar de paja mental masturbación intelectual. Pero bueno, es mi blog y hago lo que quiero aquí.