Enlightenment es, incluso dentro del mundo de Linux con sus infinitos proyectos semi-acabados, una bestia curiosa.
Se autodenomina un "desktop shell", una categoría a medio camino entre el gestor de ventanas (Window Manager, un interfaz gráfico muy básico que se encarga de dibujar y gestionar ventanas en tu pantalla) y el entorno de escritorio (Desktop Environment, un sistema completo con aplicaciones, barras de tareas y servicios varios). Que yo sepa es el único "desktop shell" que hay, lo cual ya lo pone en una posición extraña de partida. También debo decir que, en mi opinión, en realidad si es un entorno de escritorio, aunque no quiera admitirlo.
Otra cosa que lo vuelve especial es que es una vieja gloria (en su versión 0.16 – sí, tiene un sistema de versiones peculiar – era bastante popular en ciertos entornos artísticos y alternativos) que aún sigue existiendo y evolucionando aunque los usuarios ya son muy pocos, y que aunque sigue siendo singular en muchos aspectos de uso, es mucho más normal de lo que era hace 20 años (más o menos cuando lo conocí).
E16 me llamó mucho la atención en su momento por varias cosas: utilizaba conceptos nuevos para mi (como las "cajas" en las que metías aplicaciones minimizadas y que flotaban por tu escritorio, o los widgets que se mezclaban con tu fondo de escritorio, o el "enrollado" de ventanas – ventanas que reducías a su barra de título con un gesto y redesplegabas cuando querías), era extremadamente personalizable, tenía unos temas increíbles visualmente, ... Os dejo una captura de pantalla que he sacado de GHacks para que os hagáis una idea:
Unos años más tarde, salió Enlightenment 0.17 (E17) y, a pesar del minúsculo incremento de versión, resultó ser una reescritura completa. Ni uno sólo de los temas, extensiones ni tutoriales anteriores funcionaba ahora. Sin embargo, no todo era malo: era extremadamente rápido, conservaba muchos de los conceptos únicos previos, y visualmente era todavía más increíble. Tenía este aspecto (sacado esta vez de Manualinux), aunque un pantallazo no le hace justicia, porque esos brillos dorados estaban animados (al seleccionar una imagen se movía el punto de luz) y otras cosas así:
Sin embargo, había algunas cosas que me chirriaban. Por ejemplo, recuerdo que el creador principal (Carsten "Rasterman" Haitzler) detestaba (probablemente con razón) el protocolo de las bandejas de sistema, así que se negó a implementar una. Durante un tiempo me las apañé sin ella, luego empecé a instalar una flotante de algún proyecto loco que encontré por ahí, y bueno, si sólo fuese eso no habría sido para tanto, pero...
Empezaron las inestabilidades. Ocasionalmente, todo el entorno gráfico sufría un error catastrófico y había que reiniciarlo. Claramente, Enlightenment lo sabía, así que incorporaron un método para avisar del error y permitir recargar el entorno con F1 sin cerrar todas las aplicaciones abiertas ni perder el trabajo. Sin embargo, este método se llevaba muy mal con la bandeja de sistema que había añadido yo (debido a ese mal protocolo del que hablábamos antes) así que tenía que cerrar y reabrir cualquier aplicación que la usase. No catastrófico, pero bastante incómodo.
Al cabo de un tiempo de aguantar estos desplantes (creo que más o menos en la versión 0.18, que no era una reescritura completa de la 17 sino una continuación más tradicional), acabé instalando LXDE para probar, luego LXQT, y finalmente KDE.
Sin embargo, Enlightenment siempre ha estado ahí, en mis recuerdos, y ocasionalmente me da por reinstalarlo y probarlo de nuevo. Las versiones han ido subiendo, E19, E20, E21, ... hasta la actual E26. Separaron las bibliotecas subyacentes en el proyecto EFL, que compite directamente con QT y GTK, aunque pocas aplicaciones aún vivas lo siguen usando fuera del propio equipo Enlightenment. El tema gráfico ha ido cambiando, actualmente parece que la tendencia es a menos brilli-brilli, más sobriedad y colores oscuros:
Ayer lo volví a instalar. Me dió un poco de pena ver que el último tema en Enlightenment Themes tiene ya un año y el anterior dos. Como dije al principio, un proyecto con muy pocos usuarios restantes. De momento no he tenido cuelgues. La velocidad sigue siendo absolutamente espectacular con respecto a KDE Plasma o incluso LxQT. No soy del todo fan del tema por defecto, pero me puedo hacer a ello. Hay una versión Wayland en beta, que aunque he probado no me ha convencido por cosillas menores (aunque le volveré a dar una oportunidad algún día de estos).
Voy a seguir usándolo un tiempo y ya iré viendo si esta vez me quedo o vuelvo al redil. Espero que pueda quedarme, el redil es muy cómodo pero siempre me ha gustado explorar los márgenes. Si usáis Linux, os animo a instalarlo, siempre podéis tenerlo ahí como opción en vuestro gestor de acceso y usarlo sólo de vez en cuando, cuando tengáis el ánimo aventurero.