Aviso desde ya de que el título es mentira, pero quedaba más llamativo que "cosas que he aprendido cuidando hurones y que me han hecho pensar sobre humanos" así que se queda así

Pequeña introducción huronil

Aquí os cuento algunas cositas sobre hurones que igual no sabíais y que a mi me parecen particularmente interesantes.

  1. Los hurones son un animal doméstico que no existe en la naturaleza. Esto no quiere decir que se hayan extinguido o algo así; son una creación humana a partir de un animal salvaje, el turón.
  2. Los hurones no sobreviven muy bien en estado salvaje. Por ejemplo, cuando los británicos mandaron hurones a Nueva Zelanda para terminar con las ratas que estaban destruyendo el ecosistema, se murieron todos. Tuvieron que cruzarlos con turones para obtener animales que sobreviviesen (y no acabasen con las ratas, sino con los animales indígenas, que eran más fáciles de cazar, pero eso es otra historia).
  3. Son animales con una curiosidad casi infinita. La exploración e investigación son sus principal motivación, muy por encima de la comida.
  4. Consecuentemente, también son muy inteligentes. Son capaces de razonar y encadenar acciones. Tienen buena memoria y suelen probar varias formas de conseguir sus objetivos antes de cansarse y abandonar.
  5. Por suerte, colaboran poco (aunque hay casos) y además son tremendamente torpes.
  6. Su nombre en latín, Mustela Putorius Furo, significa, por partes: "Parecido a un ratón", "Apestoso", "Ladrón". Semejante retaíla de insultos sólo se le da a las amistades y a la familia, así que está claro que la relación humano-hurón viene de lejos.

Dormir, comer, cagar, pero sobre todo jugar

Los hurones pueden dormir 16h diarias. Pueden buscar comida y agua cuando se despiertan. Pero lo que realmente le da sentido a su vida, lo que separa a los hurones felices de los deprimidos, es el juego, la exploración, la interacción, la diversión.

Al final, tienen su propia pirámide de Marslow, y lo curioso es que es casi igual a la nuestra. Quizá lo que nosotros llamamos "autorrealización" ellos lo llamen "curiosidad y juego", pero por debajo de las palabras y las formas, creo que el motor es el mismo, es la necesidad de mantener activos los cerebros, de un modo u otro. Homo Ludens, Furo Ludens.

La escasez crea avaricia

La primera vez que tuvimos hurones, les poníamos comida tres veces al día. Comían poco, pero escondían mucho. El plato pronto acababa vacío, porque se llevaban croquetas de pienso y las escondían en lugares a los que sólo ellos llegaban, y cada uno lo suyo. Esencialmente, aunque no había peleas por los recursos, se creaba un reparto de riqueza basado en la rapidez y la capacidad de encontrar escondites únicos.

Lo curioso es que se llevaban más de lo que necesitaban, y a menudo olvidaban su botín, o al menos lo dejaban indefinidamente guardado. El hecho de que la comida fuese un recurso finito, aunque no escaso (tenían más que de sobra) los ponía en modo acumulador.

En cierto momento, nos dimos cuenta de que había un problema, y empezamos a ponerles un contenedor más grande de comida, asegurarnos de que siempre estuviese razonablemente lleno, y dejarles dosificarse. Los escondites de comida desaparecieron en menos de una semana. De pronto, ahora que la comida era un recurso aparentemente infinito, ya no tenía más valor que el alimenticio, y por tanto no necesitaba acumulación.

No haré analogías.

La destrucción del ecosistema

OK, me he pasado un poco con el título, pero hay un fondo. Veréis.

Los hurones, y los mustélidos en general, son bastante guarros. Su filosofía de vida incluye hacer lo que les dé la gana y cuando el entorno en el que viven se vuelve insalubre o inhabitable, simplemente irse a otro lado.

Antes he dicho que están domesticados y es cierto. Sin embargo, hay un punto que causa bastante fricción. Los perros aprenden que hay normas sociales y las siguen. Los gatos esconden sus heces instintivamente para evitar depredadores. Los hurones son un poco distintos. Pueden aprender que hay normas sociales, pero son bastante anarquistas y sólo las siguen cuando les apetece (más sobre esto luego). Sus parientes salvajes viven en madrigueras, así que lo de esconder las heces les da igual, prefieren esconderse ellos.

Los hurones, por defecto, cagan y mean en cualquier esquina que les pille a mano. Se les puede enseñar a hacerlo en esquineros/arenero, pero requiere trabajo. Hay que sobornarlos con chuches y forzarlos a ir repetidamente a su esquinero. Entonces, aprenden a mentir. Hacen como que van para que les des chuche o les dejes en paz, y luego hacen lo que quieren. Llegados a ese punto, ya puedes dejar de sobornarles y obligarles. Ya han interiorizado las normas, es sólo que les jode que se las impongan. Si dejas de hacerlo, pronto empezarán a hacerlo ellos solos, por costumbre y comodidad (asumiendo que les pongas el esquinero cerca de donde duermen, claro; si tienen que recorrer media casa mal).

Tampoco haré analogías.

Fin

Pues eso, esto se queda así, que seguro que hay más cosas pero no es como si me planificase los artículos e investigase lo que pongo.