Sirva esto de auto-publicidad descarada, tengo una tetería en Bilbao, llamada Mármara Tetería.
Es un pequeño local, no una tetería pura, en realidad, sino una mezcla de bar y tetería. Tiene una pequeña zona para sentarse sobre cojines, varias mesas bajas, música agradable, muchos (muchos) tés distintos para probar, narguilés (o shishas, o pipas de agua) de varios sabores y tamaños y una pequeña pero cuidada selección de cervezas.
Y por supuesto, lo que más vendo son cañas y cocacolas.
Mierda de mundo...